[Comunicado] La Alianza contra la Pobreza Energética alzamos la voz en la Junta de accionistas de Naturgy en Madrid
Ante la negativa de la empresa a escuchar nuestras demandas, trasladamos la necesidad de acabar con la deuda de las familias en situación de vulnerabilidad ante los directivos y accionistas de la empresa
Madrid, 5 de marzo de 2019
La Alianza contra la Pobreza Energética nos hemos trasladado hoy a Madrid para hacer escuchar nuestra voz ante los directivos y accionistas de la empresa. La semana pasada ocupamos las oficinas de Naturgy en la Plaza del Gas en Barcelona para denunciar que la actuación de la empresa perjudica la salud de las personas, y para exigir que su director, Antoni Peris Mingot nos atendiera, ya que después de un año y medio nadie dentro de la empresa con capacidad de tomar decisiones se ha dignado escuchar la voz de las personas en situación de vulnerabilidad que sufren pobreza energética.
Durante la Junta de accionistas de Naturgy que ha tenido lugar esta mañana a las 12 h en el recinto de IFEMA, la portavoz de la APE, Maria Campuzano, ha tomado la palabra para exponer la visión de las afectadas. Para la APE es un grave problema que la ley no prevea que hay familias que no pagan la luz o el gas porque no pueden, presuponiendo que no pagan sus facturas porque no quieren. Aunque el gobierno ha creado algún tipo de ayuda, como el bono social eléctrico, que significa un descuento en la factura de algunos consumidores, éste se trata de un descuento que no es suficiente para dar respuesta a las situaciones de las familias en situación de vulnerabilidad. En la intervención nuestra portavoz les ha recordado a Naturgy que en su informe anual consolidado hablan del compromiso social de la misma y ponen especial énfasis en su Plan de Vulnerabilidad y la promoción de la eficiencia energética. De hecho los marcan como principales hitos de 2018 y como objetivo a seguir desarrollando durante 2019.
Asimismo, les ha trasladado que su Plan de Vulnerabilidad no está respondiendo a las necesidades de las personas que se encuentran en situación de pobreza energética y que acumulan una deuda con la empresa. El servicio que lleva asociado este Plan de Vulnerabilidad se limita a ofrecer a las familias que tienen facturas impagadas aplazamientos o fraccionamientos de la deuda, propuestas que en la mayoría de los casos, no son una solución real para las familias. Para la APE, la única solución para estas familias es la condonación de la deuda por parte de la empresa, ya que se trata de familias en muchas ocasiones con niños pequeños o personas mayores a cargo, a quienes la acumulación de esta deuda les está generando graves problemas de salud, que no las deja dormir por las noches y que a muchas de ellas les genera ansiedad y depresión. Una ansiedad que se ve aumentada por el acoso que en muchos casos reciben por parte de compañías de recobros, a quienes Naturgy deriva la gestión de sus deudas y que no tienen reparos en amenazar a las familias para conseguir cobrar sus deudas y así llevarse su comisión. Es por eso que hemos pedido a Naturgy que cese inmediatamente estas prácticas que no hacen más que perjudicar la salud de estas familias y empeorar su situación. La derivación de la gestión de las deudas de familias vulnerables a empresas de recobro debe terminar inmediatamente, ya que traspasa las líneas rojas que marca, ya no solo la responsabilidad social corporativa, sino el sentido común y unos mínimos valores de empatía y humanidad.
Son muchas las familias que controlando mucho el consumo (a veces incluso reduciéndolo por debajo de sus necesidades) están pudiendo asumir con esfuerzo sus facturas actuales pero en ningún caso pueden asumir la deuda acumulada. La condonación de su deuda por parte de Naturgy, en el caso de las familias vulnerables, supondría para estas una segunda oportunidad, un respiro para empezar de nuevo, levantar la cabeza y salir adelante. La mayor parte de las personas en esta situación tenían su trabajo y pagaban sus facturas religiosamente hasta que su situación empeoró. Y mientras tanto, Naturgy no se acerca ni un poco a lo que las familias realmente necesitan. Según los datos de su informe anual, los 11 millones de euros destinados a su acción de compromiso social representan un 0’3% del EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización), lo que significa un porcentaje bastante ínfimo en comparación por ejemplo con el volumen hacia los accionistas (1.400 millones de euros) que representa el 35% del EBITDA. Y además, estos 11 millones de euros no están sirviendo para solucionar realmente los problemas de la gente. De nuevo, hemos recordado a los directivos y accionistas de Naturgy que su empresa no comercializa con cualquier tipo de bien o mercancía, sino que está comercializando con una necesidad básica, un servicio esencial para una vida digna. Partiendo de esta premisa nos parece lógico incorporar una visión que tenga en cuenta que hay familias que no pueden permitirse el elevado precio de este servicio básico (ya sea la luz, ya sea el gas) y que por tanto la empresa debe asumir la responsabilidad que implica gestionar este derecho fundamental. Por ello, hoy nos hemos desplazado hasta Madrid, y seguiremos yendo hasta donde haga falta, para demostrar que las afectadas no nos detendremos hasta hacer entender a esta empresa que lo que exigimos es una necesidad básica, y que es urgente que incorporen en la política de su empresa la condonación de la deuda de las familias en situación de vulnerabilidad.
Con tan solo un porcentaje muy pequeño de su cifra de negocio, y replanteando las necesidades reales de sus clientes en situación de vulnerabilidad, podrían acabar con esta lacra que afecta hoy ya a más de un 10% de la población en el Estado español y ofrecerles, de este modo, una segunda oportunidad. Las familias no pueden esperar más y Naturgy tiene en su mano estar a la altura de las circunstancias.
Descarga nuestra intervención en pdf aquí.
Ni sed, ni frío, ni oscuridad,
¡y condonación!