La compañía ha ignorado reiteradamente a las familias que piden la condonación de sus deudas

Barcelona, 31 de octubre de 2018

La Alianza contra la Pobreza Energética (APE) hemos ocupado hoy las oficinas comerciales de Naturgy, en la calle Mallorca de Barcelona, con el fin de denunciar la pasividad de la compañía ante las solicitudes de condonación de deuda presentadas el pasado mes de junio. Aprovechando la festividad de Halloween, y disfrazadas para la ocasión, hemos preparado una acción en la que queremos mostrar cómo la empresa del oligopolio ignora a las familias en situación de vulnerabilidad, aunque nos quiera hacer pensar lo contrario con sus campañas publicitarias de lavado de imagen.

De esta forma, las integrantes de la APE, de forma simbólica pero también literalmente, hemos dado calabazas a Naturgy, tal y como ésta ha hecho con nosotras durante los últimos meses. Queremos recordar que desde el pasado 26 de junio, en estas mismas oficinas, múltiples familias presentaron el documento de condonación de la deuda, y aún a día de hoy no han obtenido ninguna respuesta y se han visto totalmente ignoradas por la que antes era Gas Natural Fenosa.

Tras el éxito conseguido con Aguas de Barcelona (Grupo Agbar), que condonó la deuda pendiente de miles de familias de Barcelona y otras poblaciones del entorno, después de una campaña de presión que terminó con la ocupación de sus oficinas de la calle Consejo de Ciento, sabemos que lo que estamos reclamando a Naturgy no solo es justo sino posible.

La empresa ha sufrido una gran transformación hacia fuera desde la trágica muerte de Rosa de Reus hará ahora dos años. Para hacer frente a las críticas, instauró un Plan de Vulnerabilidad Energética, al que supuestamente ha destinado 4,5 millones de euros, y que ha acabado materializándose en medidas de cara a la galería sin efectividad real, como son un teléfono de atención 24h y el fraccionamiento del pago de la deuda pendiente, mecanismo que en ningún caso soluciona la situación de las familias endeudadas. Debemos recordar que gracias a la Ley 24/2015, se han parado en Cataluña más de 40.000 cortes desde su entrada en vigor, pero no se ha resuelto la cuestión de las facturas impagadas, ya que las compañías se han negado a firmar convenios con las administraciones, tal y como se establecía en la norma, para que fueran las empresas quienes asumieran la deuda de las familias. La única respuesta de Naturgy a este problema ha sido el fraccionamiento del pago, al que nos seguimos oponiendo por no ser una opción viable y que no hace más que perpetuar el problema. La deuda acumulada muchas veces responde a contratos en mercado libre, con servicios extras innecesarios, potencias excesivamente elevadas, entre otros abusos provocados por la falta de información dada a las familias por parte de la compañía.

Algunas familias, una vez revisado su contrato y ajustado a su situación, con esfuerzos pueden hacer frente al pago de las facturas futuras pero en ningún caso a la deuda acumulada. Las familias con deudas acumuladas merecen la oportunidad de empezar de cero, y aquellas que puedan, hacer frente únicamente a las facturas del mes corriente, sin tener que soportar la pesada mochila de lo que aún deben si acreditan su situación de exclusión residencial.

Por último, denunciamos también la nefasta política de la empresa en cuanto a la reclamación de la deuda a estos colectivos. Naturgy, a sabiendas de que se trata de personas en situación de vulnerabilidad, contrata los servicios de empresas de recobro y despachos de abogados de dudosa ética y profesionalidad, que acosan con llamadas diarias y cartas periódicas a las familias endeudadas y a las que se amenaza de corte.

Por todo ello, si de verdad Naturgy quiere erigirse como una compañía socialmente responsable, lo que debería hacer es empezar a cambiar sus prioridades presupuestarias. Según se indica en la última versión de su informe anual consolidado, la empresa del oligopolio destinó 357 millones de euros a la partida “publicidad y otros servicios comerciales” en el año 2016, cifra que contrasta con los 25 millones que admitió para la misma partida ante la CNMC.

Con unos beneficios de 1.360 millones de euros en el año 2017, es el momento de exigir a Naturgy que tenga en cuenta de una vez por todas a las familias en situación de vulnerabilidad y que destine parte de sus multimillonarios beneficios a condonar la deuda de personas que no han podido hacer frente a sus facturas y que solo piden poder empezar de nuevo. No queremos vivir #AterradasPorLasDeudas, y por ello, ¡exigimos la condonación ya!