La APE se encadena en la sede de Naturgy para exigir la condonación de deudas

Con una acción sorpresa, exigimos que la compañía permita a familias en situación de vulnerabilidad empezar de cero y que asuma su responsabilidad en la pobreza energética

Barcelona, 28 de mayo de 2019

Un grupo de integrantes de la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) nos hemos encadenado hoy ante la sede central de Naturgy en Barcelona para denunciar la reiterada negativa por parte de la compañía a condonar la deuda de familias en situación de vulnerabilidad. Bajo el título #EncadenadasPorLasDeudas, la acción se enmarca en una campaña más amplia que ya hace más de un año y medio que está en marcha para que la compañía asuma su responsabilidad en los efectos de la pobreza energética.

Una parte de las activistas hemos decidido encadenarnos en la puerta principal del edificio de la Plaza del Gas como medida de protesta por la nula conciencia de la suministradora hacia las familias con deudas acumuladas y simbolizando la condena que estas deudas representan para la ciudadanía más vulnerabilizada. Desde la APE, concretamente, hemos reclamado la condonación para siete familias que participan de nuestras asambleas y que a día de hoy todavía deben facturas pasadas a Naturgy.

Para todas ellas, estas deudas son el equivalente a unas pesadas cadenas, que les impiden vivir de forma tranquila y sin angustias. A pesar de que tenemos claro que los suministros básicos son un derecho imprescindible para toda la ciudadanía, las empresas del oligopolio, como Naturgy, consideran sus servicios como una mera actividad lucrativa. Muchas de estas familias contrajeron estas deudas sin ser informadas de las alternativas con las que contaban a nivel tarifario y los descuentos sociales a los que podían acceder. Para la empresa, el único objetivo era, y es, hacer caja. Algunas personas afectadas deben cantidades superiores a los mil euros y Naturgy no pierde la oportunidad de recordárselo por medio de cartas y llamadas amenazadoras, que ya hemos denunciado anteriormente en la acción #AcosadasPorLasDeudas y que incluso el Síndic de Greuges de Cataluña ha criticado.

Ante este escenario, exigimos a Naturgy que se replantee su Plan de Vulnerabilidad, que se ha mostrado totalmente ineficaz, y permita que estas familias vivan sin este grado de sufrimiento. Las medidas de cualquier compañía eléctrica en cuanto a vulnerabilidad deberían poner siempre a las personas en el centro. En este caso, deberían ir dirigidas a que estas familias, algunas de ellas compuestas por gente o mayor o con menores a cargo, no tuviesen que preocuparse por esta cuestión y la empresa asumiera que sus políticas empresariales tienen un impacto en la sociedad.

Para Vicky, por ejemplo, familia monomarental con un hijo de 20 años, “somos muchas personas las que ya no podemos más, las que creemos que no se debe jugar con la vida de la gente y que no se debe hacer negocio con las necesidades más básicas. La luz y el gas no paran de subir y si no pagamos es porque no podemos, no porque no queramos”. Con una deuda en torno a los 1.000 euros, añade: “Nos merecemos una segunda oportunidad”.

La Mari Carmen, por su parte, indica que “no es una situación en la que yo me sienta cómoda, al contrario. Me genera mucha angustia y estrés, que se multiplica con el acoso al que me he visto sometida por parte de la compañía para que pague la deuda. Estoy viviendo en carne propia la poca consideración y falta de empatía que demuestra Naturgy y lo poco que le importamos las personas”. También denuncia la doble moral de la compañía: “Por mucho que quieran hacer creer lo contrario con sus campañas de publicidad, Naturgy me cortó la luz sin importarle mi situación personal, familiar o económica”.

Por último, Cristina, también familia monomarental, en este caso con 4 hijas, cree que “como el agua cristalina y transparente debe ser que mis deudas con empresas multimillonarias como Naturgy deben ser condonadas, porque empiezo de cero, porque mi mala época ya pasó, y miro hacia adelante”. Lo tiene muy claro: “La responsabilidad es de ellos, ya que se enriquecen y presumen de ello a costa de las personas, solo por querer vivir dignamente”.

Vicky, Mari Carmen y Cristina son tres de las siete familias de la APE que hace más de un año y medio presentaron en las oficinas de la compañía las correspondientes solicitudes de condonación de deuda sin recibir ni una sola respuesta al respecto. Desde entonces, hemos llevado a cabo multitud de acciones para reclamar a la compañía que haga frente a su responsabilidad en materia de pobreza energética.

Así, en octubre de 2017 le recordamos a Rafael Villaseca, el entonces presidente de Gas Natural Fenosa, que su empresa no respetaba lo establecido en la Ley 24/2015 en cuanto a convenios y multas por incumplimientos. A partir de aquella fecha, hemos realizado multitud de acciones en las oficinas de la calle Mallorca de Barcelona en el marco de la campaña #CondonaciónDeDeuda. Paralelamente, se han realizado hasta dos acciones en la sede central de la Barceloneta, consiguiendo una reunión que sirvió para constatar el enroque de su dirección en relación con la condonación de la deuda de hogares en situación de vulnerabilidad. La campaña nos ha llevado incluso a alzar la voz en su Junta General de Accionistas, que se celebró el pasado 5 de marzo en Madrid, donde, ante toda su cúpula, pudimos mostrar las graves carencias del llamado Plan de Vulnerabilidad de Naturgy, programa que no responde a las necesidades reales de las personas a quienes está dirigido.

Tras toda esta trayectoria, podemos afirmar que la compañía del Ibex se ha movido poco o nada para resolver la problemática. Para su directiva, a las afectadas solo les queda acudir a Servicios Sociales para que les paguen las facturas o solicitar el fraccionamiento del pago de la deuda, solución que ya hemos repetido en numerosas ocasiones que es totalmente ineficaz.

Por todo ello, hoy seguimos con nuestra campaña para visualizar la mala praxis de Naturgy y su nulo compromiso con las familias en situación de vulnerabilidad. Precisamente hace pocas semanas leíamos en los principales medios de comunicación que la CNMC ha impuesto una multa a la empresa de 19,5 millones de euros por alterar los precios de la electricidad en plena ola de frío a principios de 2017, inflando los precios de ocho de sus centrales de ciclo combinado. A esta multa se le ha de sumar otra de 1,2 millones del mes de marzo por incumplir medidas de protección al consumidor.

Ante este contexto, exigimos a Naturgy que escuche de una vez a las familias en situación de vulnerabilidad y condone sus deudas para que puedan empezar de cero sin esta mochila. Las familias de la APE afectadas por la actitud de la compañía y el resto del colectivo seguiremos luchando para que se haga justicia y el oligopolio entienda que tiene una responsabilidad ineludible con la pobreza energética.

¡NI SED, NI FRÍO, NI OSCURIDAD!

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