Aguas de Barcelona no da respuesta a las familias en exclusión residencial que reclaman la condonación de la la deuda

La compañía obtuvo en 2016, 27’7 millones de euros de beneficio solo en el área Metropolitana de Barcelona

La Alianza contra la Pobreza Energética (APE) hemos ocupado hoy las oficinas comerciales de Aguas de Barcelona, en la calle Consell de Cent de Barcelona, para pedir la condonación de la deuda acumulada de facturas de agua impagadas de 5 familias afectadas. La acción se enmarca dentro de la campaña de condonaciones de la APE, a través de la cual exigimos expresamente a las compañías suministradoras de agua, luz y gas, que den una segunda oportunidad a las personas endeudadas y que cumplan sus responsabilidades como empresas que gestionan un bien de primera necesidad.

A partir de la aprobación de la Ley 24/2015, fruto de una iniciativa legislativa popular impulsada por la APE, la PAH y el Observatorio DESC, se estableció el principio de precaución como eje básico de garantía de los suministros de los hogares catalanes. A pesar de esto, más de dos años después de su entrada en vigor, la Generalitat y las compañías suministradoras han sido incapaces de acordar los convenios que prevé la Ley 24/2015 para que estas asuman a fondo perdido las deudas de las familias en situación de vulnerabilidad.

Este hecho ha provocado que mientras muchas familias en situación de vulnerabilidad han podido evitar el corte del suministro de su casa, la deuda derivada del impago de sus facturas se ha incrementado hasta llegar a cifras inasumibles por ellas.

Es el caso, por ejemplo, de Cristina, vecina del barrio de la Salud de Badalona, con cuatro hijas, tres de ellas menores, y una deuda acumulada de 1.060 € de facturas de agua impagadas. Cristina cobra una ayuda de 645 € con la cual es imposible pagar la comida, las facturas mensuales y hacer frente a la deuda acumulada.

Vicky se encuentra en una situación similar, vive con su hijo, mayor de edad con discapacitad, no tiene trabajo, y viven con la pensión de 400 €, tiene una deuda con Aguas de Barcelona de 350 €. O también Mohammed, Salva y Mari Carmen, que acumulan deudas con la compañía de entre 200 € y 400 €. La acumulación de deuda por parte suya les genera evidentemente unas consecuencias en forma de angustia y sufrimiento que afectan su bienestar físico, mental y emocional, que en última instancia tienen un impacto directo sobre los niños y las personas más vulnerables. Se trata de deudas que fueron contraídas en una situación de exclusión residencial acreditada por Servicios Sociales, y que en la mayoría de los casos, desgraciadamente, sigue vigente.

El hecho de que la compañía siga reclamando estas deudas, es una estrategia de presión que puede llevar a las familias a pagar aunque no puedan, arrastrándolas a tener que dejar de cubrir necesidades tan básicas como la comida. Las 5 familias hace meses que reclaman a Aguas de Barcelona la condonación de la deuda acumulada pero no han recibido ninguna respuesta por parte de la compañía.

Estos casos representan solo cuatro gotas de agua en un mar de deudas que ahogan a muchas familias del área metropolitana de Barcelona, suministradas por alguna compañía del grupo Agbar-Suez. Al mismos tiempo, sorprende la campaña de publicidad, puesta en marcha por la compañía en las últimas semanas, anunciando que hay personas pagando 0 euros del recibo del agua. Hay que advertir, en este sentido, que a pesar de sus costosos intentos de promocionarse como una empresa responsable, la realidad es que las soluciones ofrecidas hasta el día de hoy, como el Fondo de Solidaridad, son parches que no ofrecen una respuesta integral ni definitiva a las afectadas.

Partiendo de la base de que los beneficios de la compañía, solo en la AMB, llegaron en 2016 a 27’7 millones de euros, un 60% por encima de lo previsto en el Plan Económico Financiero, entendemos que es plenamente legítimo y urgente, que Aguas de Barcelona condone y se haga cargo al 100% de las deudas que reclamamos desde la APE. Aun así, tenemos muy claro que es necesario que la gestión del agua en la ciudad sea pública con control ciudadano, para que el objetivo principal sea la consecución del derecho a los suministros básicos, y no únicamente el incremento de sus beneficios. Con una gestión pública, podríamos conseguir pues que todas las ganancias obtenidas se revirtieran sobre la ciudadanía, y no sobre el conjunto de accionistas.

Por otro lado, pedimos expresamente al Área Metropolitana de Barcelona y a la Agencia Catalana del Agua, que impulsen de manera definitiva la exclusión de los impuestos y tasas bajo su control de las facturas de familias en situación de vulnerabilidad.

En definitiva, desde la APE, queremos que todos los agentes implicados actúen de forma coordinada y de manera firme en la mejora de la situación de aquellas personas que acumulan deudas con las compañías suministradoras, y exigimos que Aguas de Barcelona se corresponsabilice, mediante la condonación total de las cantidades solicitadas. A día de hoy, Agbar tiene todavía el incomprensible privilegio de gestionar un derecho humano, y tiene en sus manos la posibilidad y capacidad de permitir que estas familias puedan empezar de cero. No permitiremos que siga reclamando deudas mientras gira la espalda a estas familias.

¡Ni sed ni frío, ni oscuridad!

¡No más deudas, condonación!

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