La empresa ha roto el compromiso de dar solución a los casos que la APE llevaba un año y medio denunciando, y tira pelotas fuera para no asumir ningún tipo de responsabilidad.

Barcelona, 22 de enero de 2018

El pasado 16 de enero la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) mantuvimos una reunión con Naturgy, que surgió como resultado de la ocupación de sus oficinas centrales, en la Plaza del Gas de Barcelona, donde exigíamos la condonación de la deuda de 7 familias. La acción de denuncia en sus instalaciones tuvo lugar después de un año y medio, durante el que hemos estado exigiendo una segunda oportunidad para las familias vulnerables, sin ningún tipo de respuesta por parte de la empresa.

La reunión, que Naturgy había asegurado que era el mecanismo adecuado para resolver los casos que le habíamos trasladado, resultó ser una total pérdida de tiempo para las familias afectadas y, durante la misma, la empresa se limitó a explicar en bucle las medidas y campañas con las que Naturgy cuenta para “atender” la vulnerabilidad. La empresa se negó a hablar caso por caso en una reunión que se había acordado precisamente para ello, y ante la negativa de la compañía a dar soluciones reales a las familias volvimos a ocupar sus oficinas comerciales. Ante nuestra insistencia y presión, Naturgy se comprometió a dar una solución a las familias antes de que terminara la pasada semana. Dando un voto de confianza a ese compromiso, desde la APE decidimos desocupar las oficinas de la compañía en la calle Mallorca, donde las familias afectadas esperaban la resolución de la reunión de aquel día.

El compromiso que Naturgy tomó para que esa misma semana las familias ya pudieran respirar tranquilas, ha sido roto por la misma compañía, que finalmente se ha comunicado con nosotros proponiendo recetas vergonzantes, que lo único que hacen es quitar todo tipo de responsabilidad a la empresa. Naturgy se niega a condonar la deuda de estas familias y su propuesta es trasladar a Servicios Sociales esa deuda (y así poder cobrarla). No podemos entender cómo Naturgy tiene la desfachatez de reconocer a cara destapada que teniendo unos beneficios de 1.360 millones de euros (solo en 2017), no va a asumir ni un solo euro de la deuda de estas familias. No porque no pueda (ya que la misma empresa nos reconoció que no existe ningún impedimento legal), sino porque no quiere y prefiere cobrar esa deuda del dinero de todas.

Durante año y medio las familias han sido ninguneadas, y después de emplazarnos a una reunión vacía, Naturgy les ha mentido, prometiendo soluciones a la pobreza energética que son en realidad mecanismos encubiertos para cobrar las deudas de las familias más vulnerables. Durante todo este proceso, desde la APE hemos comprobado cómo el departamento de vulnerabilidad de Naturgy es una cortina de humo: su medida estrella es la “flexibilidad”, es decir, un eufemismo para el fraccionamiento de la deuda, que puede alargar la agonía en “cómodos plazos”, y que a menudo ni tan solo pide el consentimiento de las familias para activar ese mecanismo. Las familias se encuentran con la sorpresa de que las facturas que ya de por sí no pueden pagar, se ven engordadas con los plazos de ese fraccionamiento que ellas no han consentido.

Por todo esto, desde la APE consideramos que ha llegado el momento de decir basta. Ya denunciamos en su momento que Naturgy cree que está por encima de la ley, y otras organizaciones ya han señalado que esta actitud no hace más que mantenerse. La empresa se salta las normas para aumentar su beneficio, como en la desinformación sobre las tarifas PVPC, pero también saltándose la Ley 24/2015 hasta que no hubo consecuencias terribles en el caso de Rosa de Reus, o con el acoso a través de llamadas y amenazas con cartas de supuestas demandas judiciales, totalmente falsas, con un único objetivo recaudatorio. La empresa usa la “atención” a la vulnerabilidad para seguir cobrando las deudas de las familias más vulnerables, ya sea a través de los Servicios Sociales o de las entidades del tercer sector, con quienes tienen convenios firmados. 

O Naturgy recapacita en su actuación, o desde la APE no pararemos en señalarlos como responsables hasta conseguir la condonación de la deuda para las familias afectadas. Esta es la única solución que realmente permitirá a las familias tener una segunda oportunidad y empezar de cero, algo que sus campañas de lavado de imagen no conseguirán. El sentido común y la dignidad de las familias nos dice que ninguna empresa debería amasar tal fortuna dejando a personas vulnerables por el camino. Los suministros básicos son un derecho, y vivir sin la losa de la deuda acumulada es una necesidad imperante para las familias afectadas. No pararemos hasta terminar con esta injusticia y por ello estamos preparando movilizaciones para las próximas semanas.